Científicos de
la Universidad de Granada han demostrado que el consumo de dos piezas de salmón
de piscifactoría (rico en ácidos grasos omega 3 y mínimamente contaminado) a la
semana durante el embarazo resulta beneficioso tanto para la salud de la mujer como
para la del niño.
Su
investigación, enmarcada dentro de un proyecto financiado por el VI Programa
Marco de la Unión Europea denominado "The Salmon in Pregnancy Study"
(SiPS), revela que el consumo de salmón aumenta, tanto en ellas como en sus
recién nacidos, el nivel de ácidos grasos omega 3, y mejora las defensas
antioxidantes de ambos debido a los niveles de selenio y retinol, contenidos en
el pescado.
Además no afecta
al nivel de estrés oxidativo en el organismo ni a la respuesta inflamatoria y
la homeostasis vascular, según informa en un comunicado la Universidad de
Granada.
Para llevar a
cabo este trabajo, sus autores seleccionaron una muestra aleatoria de mujeres
embarazadas con un bajo consumo de pescado. Estas mujeres se dividieron en dos
grupos: el “grupo Control”, que continuó con su dieta habitual, y el “grupo
Salmón”, que incorporó a su dieta dos porciones de salmón "hecho a
medida", desde la semana 20 del embarazo hasta dar a luz.
Este salmón se
caracteriza por haber sido criado en piscifactoría pero con una dieta
controlada, usando ingredientes selectos (aceites y alimentos de origen vegetal
como algas y zooplancton), de tal forma que es rico en ácidos grasos omega 3 de
origen vegetal. Además, contiene vitaminas antioxidantes como las vitaminas A y
E, selenio y muy bajos niveles de contaminantes.
SANGRE Y DE ORINA
Las mujeres
participantes en el estudio proporcionaron muestras de sangre y de orina y completaron
un cuestionario de frecuencia de alimentos en la semana 20 del embarazo (que
recopilaba la ingesta de alimentos en las 12 semanas previas), igual que en la
semana 34. Posteriormente, en la semana 38 del periodo gestacional, también se
tomaron muestras de sangre y de orina y, en el momento del nacimiento, se
recogió la sangre de cordón de la vena umbilical después del pinzamiento del
cordón, inmediatamente después del parto.
Los científicos
comprobaron que aquellas mujeres embarazadas que normalmente presentan una baja
ingesta de pescado, cuando consumen dos porciones de salmón a la semana
aumentan el contenido de ácidos grasos omega 3, tanto en ellas como en sus
recién nacidos, y consiguen alcanzar la ingesta mínima recomendada para estos
ácidos grasos.
Además, el
consumo de dos porciones de salmón a la semana durante el embarazo no aumenta
el estrés oxidativo, a juzgar por los biomarcadores de oxidación de lípidos y
de daño oxidativo al AND determinados en este estudio. Incluso, aumentan las
concentraciones de selenio y retinol en las mujeres embarazadas y de selenio en
los recién nacidos. Esta mejora de las defensas antioxidantes podría ser útil
para prevenir y reducir el estrés oxidativo adicional asociado al embarazo
normal.
Por último, el
consumo de salmón de piscifactoría a la semana, por parte de las mujeres
embarazadas del estudio, no afecta negativamente al sistema de defensa
antioxidante, al metabolismo de los hidratos de carbono o de lípidios, así como
tampoco a la concentración de adipoquinas, citoquinas o de los biomarcadores de
homeostasis vascular, de sus recién nacidos.
Los autores de
este trabajo son los profesores de la Universidad de Granada Cruz Erika García
Rodríguez, Ángel Gil Hernández, María Dolores Mesa García y Concepción María
Aguilera García.
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