miércoles, 27 de febrero de 2013

La actividad física, mejor suave y continuada


La Universidad de Maastrich (Países Bajos) ha realizado un estudio sobre la intensidad en el ejercicio físico. Concluye que éste produce mayores beneficios cuando se realiza de manera continuada y suave frente a una actividad más corta y vigorosa.



Esta investigación indica que para tener una vida sana hay que realizar al menos una hora de actividad física diaria con una intensidad moderada. Hans Saverlberg, autor principal del estudio, reivindica que “realizar un ejercicio suave y continuado es mejor que una hora trabajo intenso en el gimnasio en la prevención de enfermedades como la diabetes o la obesidad”.

Para los expertos el resultado más llamativo fue que una hora de ejercicio físico intenso y diario no puede compensar los efectos negativos, tanto en los niveles de insulina como el de los lípidos, si se pasa el resto del día sentado.

El doctor Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), destaca la importancia de estos resultados en la gente que realiza hábitos saludables: “Hasta la fecha estaba comprobado que en aquellas personas afectadas ya por un episodio de infarto u otro problema cardiovascular era necesaria y más beneficiosa la práctica de ejercicio moderado. Ahora, estos resultados demuestran que también da mejores resultados en personas sanas".

Además, el especialista considera más saludable buscar tiempo para andar al menos una hora al día ya que para él “lo más importante es incidir en la necesidad de que sea un ejercicio constante, no sólo de fines de semana. Mucha gente que trabaja en oficinas se queja del poco tiempo que tiene para ello, pero nosotros siempre aconsejamos, por ejemplo, que se bajen dos paradas antes de su trabajo y el último tramo lo hagan a pie. Además, el ejercicio también estimula la producción de endorfinas por lo que tiene un efecto antidepresivo y si somos capaces de estar un mes andando esta hora o algo más, luego será el propio cuerpo el que nos lo pida y nos sentiremos mejor".

Respecto a los más jóvenes, el doctor Plaza recordó que en los países industrializados es cada vez más habitual que se cambie el balón de juegos por el ordenador. Señala que "los niños a partir de los ocho años empiezan a sufrir problemas de obesidad, y esto tendrá su efecto negativo cuando vayan siendo más adultos. Se han hecho estudios donde los videojuegos, el ordenador y la televisión cada vez ocupan más el tiempo libre de los jóvenes, algo en lo que tienen mucho que decir los padres y educadores. Si a los niños se les acostumbra a tener una vida activa, es mucho más fácil que ese hábito perdure cuando sean adultos”.


viernes, 22 de febrero de 2013

Brazos tonificados para las mujeres


Todas las mujeres aspiran a tener unos brazos definidos y tonificados y mucho más en esta época del año. la llegada de la primavera está a la vuelta de la esquina, y las mangas largas empiezan a desaparecer. Lucir unos brazos bonitos y bien torneados es fácil. Sólo necesitas ejercitarlos correctamente, constancia y paciencia.


Las “grasas colgantes” empezarán a reducirse y los bíceps, tríceps y deltoides un poco definidos no te harán parecer una levantadora de pesas, sino una mujer más sexy y en control de su cuerpo. Entre las muchas maneras de ejercitar los brazos, te presento algunos ejercicios con una de mis armas preferidas: las mancuernas.

La mariposa
Parada con una mancuerna en cada mano y los brazos al lado del cuerpo, extiéndelos lateralmente hasta la altura de los hombros. Regresa a la posición inicial y repite.

El martillo

Sostén una mancuerna por encima del hombro apuntando hacia la espalda, con el brazo flexionado y el codo hacia arriba. Extiende el brazo como si fueras a golpear con la mancuerna y vuelve a flexionarlo. Haz varias repeticiones y cambia de brazo.


Flexión coordinada

Con los brazos al lado del cuerpo y una mancuerna en cada mano, flexiona un brazo hasta que la mano llegue a la altura del hombro. Mientras vuelves a extender el brazo, ve haciendo el mismo movimiento con el otro brazo. Como variación, puedes rotar las muñecas mientras subes y bajas las mancuernas.

Empieza con poco peso y tres tandas de pocas repeticiones y ve aumentando a medida que te sientas más cómoda. Si dejas de lado la pereza y sigues tu rutina de ejercicios, verás lo rápido que empezarás a notar el cambio.


miércoles, 20 de febrero de 2013

Ele ejercicio anula la influencia genética de la obesidad


El Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición ha realizado un estudio sobre obesidad. Destaca que la dieta mediterránea y el ejercicio anulan la predisposición genética ante esta enfermedad. 



Los investigadores consideraron que en el desarrollo de la obesidad influyen no sólo factores como la alimentación, el ejercicio o los aspectos socioculturales, sino también el perfil genético de cada individuo. Por ello, decidieron relacionar varios de esos condicionantes en una nueva línea de investigación para analizar si la dieta mediterránea y el ejercicio físico eran capaces de combatir la predisposición genética a la obesidad. Los resultados del estudio determinaron que dicha combinación no sólo combate, sino que anula la predisposición genética a padecer exceso de peso. 

Teniendo en cuenta que los genes intervienen en el centro del hambre, en la regulación del peso corporal, en la distribución del tejido graso y en el gasto energético, el estudio se centró en el análisis de los dos principales genes relacionados con la obesidad, el FTO y el MC4R. Mientras el FTO, también conocido como gen de la masa grasa, es el principal gen asociado con obesidad común en todas las poblaciones y uno de los principales responsables de la acumulación de grasa en humanos, el gen MC4R es el segundo gen en relevancia en los estudios de Genoma Completo asociados a la obesidad.

Para determinar si su vinculación con el peso corporal (tanto de manera individual como mediante el estudio de su efecto combinado) se podía modular a través de la dieta y el ejercicio físico, los investigadores trabajaron con una muestra de 7.052 participantes del estudio PREDIMED (Prevención con dieta mediterránea). Midieron la adherencia de estos sujetos a la dieta mediterránea y a la actividad física mediante cuestionarios y analizando la presencia de las variantes en ambos genes.

Tras analizar los resultados, la doctora Corella explicó que “observamos que, además de verificar los efectos del gen FTO que confiere predisposición a la obesidad, asociándose significativamente con un mayor índice de masa corporal (IMC), circunferencia de cintura y prevalencia de exceso de peso, el gen MC4R tenía efectos aditivos, de manera que las personas con presencia simultánea de ambas variantes genéticas presentaban mayor peso que si sólo tenían una de ellas. Sin embargo, estos efectos genéticos no son uniformes para todas las personas, sino que están modulados por el ejercicio físico y la dieta mediterránea”.

Según los investigadores, finalizado el estudio la conclusión es clara: La práctica de ejercicio físico y la alimentación es clave para compensar la mutación de los genes FTO y MC4R de manera que las personas que la padezcan no tienen porqué ser obesas, siempre y cuando practiquen deporte y tengan un alto grado de adherencia a la dieta mediterránea. “Un hallazgo que abre una puerta de  esperanza frente a la creencia de que contra la genética no se podía luchar”, añade Corella.

En caso de no hacerlo, estos mismos sujetos estarán expuestos a un mayor riesgo de padecer obesidad puesto que la variante en el gen FTO parece tener un papel destacado en la ingesta y en la elección de la comida, con especial preferencia por las dietas hipercalórica.

En estudios anteriores ya se ha demostrado que cada copia de una mutación en este gen se relaciona con un aumento medio de peso de 1,5 kilos. Y que las personas que tienen la variedad de más riesgo del gen tienen respuestas de saciedad mucho más débiles, es decir, menores posibilidades de que se inhiba su apetito después de comer.



lunes, 18 de febrero de 2013

Alimentos que te ayudan a saciarte


Cuando se desea bajar de peso es importante comer moderadamente y seguir una dieta saludable.



Los alimentos naturales son la mejor opción ya que nos permitirán obtener los nutrientes necesarios sin engordar.

Pero es importante conocer alimentos que nos ayudan a lograr saciedad y reducir el hambre, para poder evitar ataques de hambre o atracones de comida.

Los alimentos que producen más saciedad son:


  • Caldos
  • Huevo duro
  • Cereales integrales
  • Frutas como naranja, limón, melón, fresas
  • Verduras como berro,  lechuga, espinaca, rúcula, repollos
  • Alga spirulina
  • Legumbres como lentejas
  • Pasta
  • Arroz
  • Pan integral
  • Pescado
  • Carne
  • Frutos secos
  • Tofu
  • Queso
  • Leche descremada o desnatada
  • Zumos de frutas y verduras


El consumo de estos alimentos permite comer porciones moderadas ya que llenan con cantidades reducidas.

Se recomienda el consumo de infusiones como te verde y de otras hierbas durante el día ya que el líquido también ayuda a reducir el hambre.

Comer despacio también favorece que nos llenemos más rápido que si nos apuramos

Beber agua durante el día nos ayudara a controlar la sensación de hambre y lograr que sea más fácil adelgazar.

Se puede bajar de peso sin sufrir demasiado por lo que se recomienda seguir una dieta nutritiva y no demasiado restrictiva para que no aburra y se abandone. 

Comiendo algunos de los alimentos de la lista se evitara los ataques de hambre. Pero además pueden ser consumidos cuando estamos ansiosos y no queremos salir de la dieta ya que no tienen demasiadas calorías.





viernes, 15 de febrero de 2013

Tips para comer mejor

Adquirir unos buenos hábitos alimenticios es la clave para mantenerte en tu peso y no tener que hacer dieta. Si a esto le sumas algunos trucos e ideas nutricionales útiles, no tendrás que preocuparte por los kilos de más, te sentirás llena de energía y tendrás una salud de hierro.




1. Come más alimentos bio


Cuanto más frescos y naturales sean los alimentos que le proporcionas a tu cuerpo, mejor. La mayor garantía para conseguirlo es la comida biológica. Libres de pesticias, toxinas, azúcares añadidos, lactosa y otras sustancias que te intoxican y te engordan, los alimentos ecológicos son una gran inversión en tu salud y tu silueta. Pero como no es fácil comer sólo bio y menos fuera de casa, intenta que tu nevera y tu despensa contengan el mayor número de productos ‘eco’ posible.



2. Hidratos y caprichos, en el desayuno



Los hidratos, ni son tan malos ni puedes suprimirlos de tu dieta sin sufrir carencias y problemas de salud. La clave está en tomar los más calóricos, como pan y cereales, en el desayuno, con todo el día por delante para quemarlos. Y lo mismo para los dulces: si no puedes renunciar a ellos, tómalos en el desayuno además de una ración de proteínas. Tomar algo de dulce te quitará la ansiedad psicológica que produce prohibirse un alimento que nos gusta mucho, y las proteínas evitarán que vuelvas a sentir más hambre de azúcar al poco rato.



3. La fruta, entre horas

Tomar cualquier tipo de azúcar después de comer estimula la producción de insulina, la hormona que se encarga de frenar la degradación de las grasas y la pérdida de peso. Además, por su rápida digestión, la fruta puede fermentar con la comida y producirte digestiones pesadas y gases. Así que lo ideal es tomarla como tentempié entre horas y escoger frutas de efecto saciante y ricas en fibra, como las fresas, frutos rojos, sandía, melón, piña o papaya.

4. Pan y cereales integrales

¿Recuerdas el tip número 1 sobre los alimentos ‘eco’? Pues los primeros que te recomendamos sustituir son el pan y los cereales por integrales y bio. Aunque la cantidad de calorías será muy similar, al contener el cereal sin refinar la digestión será más lenta y no se almacenarán en tu cuerpo en forma de grasas, como en el caso del pan blanco o los cereales industriales. Respecto a estos últimos, aunque creas estar tomándolos bajos en calorías, no tienes más que comparar la etiqueta de la típica caja del súper y la de unos cereales bio. Los primeros tienen todo tipo de azúcares, grasas y sustancias extra poco recomendables, mientras que los segundos sólo contendrán los cereales, azúcar de caña, frutos secos u otros ingredientes naturales.

5. Más proteínas

Aumentar las raciones de proteínas y reducir las de hidratos ayuda a adelgazar y a mantener el peso. Pero cuidado, también es importante que esas proteínas sean de la mayor calidad posible y estén cocinadas de forma ligera. Los huevos, el pescado azul, la carne magra, el pavo, el tofu, los moluscos, los ibéricos… son preferibles a las carnes rojas, el embutido, las salchichas o los lácteos. Intenta incluir una pequeña ración en el desayuno, otra mayor en la comida y que tu cena sea sobre todo proteica. ¿Sabías que las setas, bajísimas en calorías, también contienen proteínas?

6. Fuera salsas

Cuanto más sencillos sean tus platos, menos calóricos y más saludables. Las salsas, sobre todo las de bote, contienen grandes cantidades de sodio y azúcar, enemigos de tu línea. El primero te hace retener líquidos y el segundo se almacena en forma de grasa. No tienes más que leer la etiqueta de un inocente bote de salas o aliño preparado para tenerlo claro: no hace falta echarse azúcar en el café para consumirlo cada día sin darnos cuenta. Una vinagreta con dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen y vinagre de manzana o limón es el mejor aliño que puedes tomar.

7. Come 5 veces al día.

Para mantener las calorías a raya lo más importante es precisamente no pasar hambre. Y para eso tienes que hacer hasta cinco ingestas al día. La clave es no dejar pasar más de tres o cuatro horas entre comida y comida, para no llegar nunca a necesitar devorar. Esto también hará que tu metabolismo esté siempre funcionando y quemando calorías. Si alguna vez has ido a un endocrino o has hecho una dieta seria sabrás que te obligan a comer más y que no se pasa hambre. Pero, por supuesto, tus ingestas, sobre todo entre las comidas principales, deben ser sanas y ligeras: fruta, frutos secos, fiambre bajo en grasa, galletas integrales…





miércoles, 13 de febrero de 2013

La actividad física ayuda a los diabéticos

Un estudio de la Universidad de Chile afirma que la actividad física previene la aparición de la diabetes. Los expertos aseguran que al realizar ejercicio se libera una sustancia que cumple las mismas funciones que la insulina, combatiendo así el uso de ésta por parte de los pacientes. Más de 347 millones de personas padecen esta enfermedad. 



Esta investigación ha sido realizada por científicos pertenecientes al Centro de Estudios Moleculares de la Célula (CEMC) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Sus conclusiones destacan que practicar actividad física regularmente aporta numerosos beneficios a la salud, entre ellos, la prevención en el uso de la insulina y la Diabetes Mellitus tipo II, patología que cada día se incrementan en el mundo entero.

Los hallazgos, muestran que al realizar ejercicio el cuerpo libera una sustancia llamada “ATP”. Ésta, en contacto con la membrana de la célula muscular, cumple una función similar a la de la insulina, favoreciendo el transporte de glucosa en la sangre y su entrada en las células. Según explican los expertos, el descubrimiento es totalmente novedoso, ya que si bien se sabía que la actividad física era beneficiosa para estos pacientes, no se había descrito los mecanismos de cómo y por qué.

El ingreso de la glucosa en las células es fundamental para el organismo. A grandes rasgos, las células metabolizan la glucosa proveniente de los alimentos, convirtiéndola en energía útil para el funcionamiento de los órganos. Sin embargo, para llegar hasta la célula, los nutrientes deben ingresar a través de unas proteínas transportadoras, proceso que es controlado por la insulina.

El hallazgo respecto a la liberación de ATP es altamente beneficioso. Los investigadores explicaron que “mediante la estimulación eléctrica de los músculos, se produce la creación de ATP, que es una molécula utilizada como combustible de todas las células y que regula el flujo de energía en el organismo y el metabolismo del músculo. En este caso, descubrimos que la sustancia liberada, actúa sobre receptores que están en la membrana muscular y, desde ahí, desencadenan una cascada de señales muy similares a las que genera la insulina. Incluso observamos que en células resistentes a la insulina, actuaba de forma efectiva, lo cual es un hallazgo vital si pensamos en el manejo de estas enfermedades".

Ante estos resultados, el próximo paso de los investigadores es desarrollar alianzas clínicas y determinar qué tipo de ejercicios e intensidad de los mismos resulta más efectivo. Afirmaron que “aunque no podemos dar una receta exacta sobre qué ejercicio es mejor, ya que esto ha de efectuarse de forma personalizada, podemos señalar que la actividad física en general es muy beneficiosa".

FUENTE: http://www.munideporte.com/seccion/Actualidad/14965/La-actividad-fisica-combate-el-uso-de-insulina-en-pacientes-diabeticos.html